LA AFRODITA DE CNIDA (o cómo una nudofobia abrió las puertas al desnudo femenino en el arte clásico)

Durante más de tres siglos y medio, en la Grecia clásica no era común que las estatuas femeninas se representasen desnudas, sencillamente porque la desnudez era una distinción heroica, asignada únicamente a los hombres; las kore o mujeres jóvenes se representaban vestidas. No fue sino hasta el siglo IV a.C. cuando el más célebre escultor de la Grecia, Praxíteles de Atenas, hizo algo escandaloso: La que fue probablemente, la primera escultura de una figura femenina, de tamaño natural sin nada que ocultara sus partes íntimas.

Según cuenta Plinio el Viejo, resulta que los gobernantes de la isla de Kos le habían comisionado a Praxíteles una estatua de Afrodita la diosa del amor, la belleza, el placer y la pasión. Como no le especificaron cómo la querían, Praxíteles esculpió dos: una vestida y otra, sin ropa, con una mano haciendo un gesto para intentar en vano esconder algo de su belleza inmortal, mientras que en la otra sostenía un trozo de tela.

Sobre esta estatua Plinio dijo: «Praxíteles, quien se superó en la gloria del mármol. Sus obras se encuentran en Atenas, en Cerámico, pero por encima de todas las obras, no solamente de Praxíteles sino de toda la tierra, está la Venus; muchos han viajado a Cnido para contemplarla.» (Plinio el Viejo, Naturalis historia, XXXVI, 4.20)

Cuando las presentó, los isleños de Kos, escandalizados por la visión de una mujer desnuda, adquirieron sin pensarlo, la de la diosa recatada. Sin embargo, la vecina ciudad de Cnidos en Caria, Anatolia, menos remilgosa, aprovechó la oportunidad y compró a la deidad despreciada, que era del mismo precio, para que desde su templo bendijera a los barcos que navegaban por sus costas, por lo que se la llamó Afrodita de Knidia o Cnidia.

Plinio también nos cuenta que “más tarde el rey Nicomedes (de Cos) trató de comprársela a los cnidios, prometiéndoles liberarlos de su enorme deuda externa. Pero los cnidios se mantuvieron firmes en su decisión sobre la estatua y de forma acertada, ya que fue la estatua de Praxíteles la que hizo famosa a Cnido.” Me imagino que los Cnidios le dijeron a Nicomedes algo así como: Τώρα ασβοί γιατί δεν υπάρχουν λαγοί (Tóra asvoí giatí den ypárchoun lagoí) que traducido sería “Ahora tejones porque no hay liebres.”

Como frecuente y desgraciadamente sucede con el desnudo, no faltó quien lo asociara con el sexo, incluso en ésa sociedad. Al encontrar una mancha en las nalgas de la escultura, unos visitantes interrogan sobre la misma a una sacerdotisa del templo, quien les cuenta una historia acerca de un joven quien se enamoró desesperadamente de la escultura y se encerró una noche en el templo. La mancha era el intento del joven de consumar su pasión. Al ser descubierto, estaba tan avergonzado que se arrojó por un acantilado cercano al borde del templo.

              Otra de las leyendas afirmaba que Praxíteles supuestamente había utilizado a Friné como modelo. En otra ocasión hablaré de Friné, pero por el momento entendamos que fue tal el éxito de la escultura que fue copiada en todo el ámbito griego clásico, dando lugar al nacimiento de la obra escultórica de cuerpos femeninos desnudos en toda la Grecia clásica y de su herencia en la cultura Romana y que por lo mismo, priva hasta nuestros días.

Mapo